La noche más mágica del año. La ilusión no se pierde ni en los niños ni en los adultos. Corriendo a la cama después de haber dejado tres vasos de leche y galletas preparados con las zapatillas, como no, debajo del árbol de Navidad. Este año pedimos a los Reyes Magos que nos traigan sobretodo salud, por supuesto, y que poco a poco podamos recuperar la normalidad. Pero también que los besos y los abrazos dejen de ser ilegales.
¡Feliz noche y día de Reyes!
